En la calle puedes escucharla gritando «eres una vergüenza» mientras le da un portazo en su cara de borracho. Y ahora él se queda fuera y los vecinos empiezan a cotillear y babear. Él grita «Niña, te has vuelto loca ¿que pasó con el amor que teníamos?», se apoya en la puerta y monta una escena, y derrama sus lágrimas que queman el césped del jardín.
Y así los castillos hechos de arena se derrumban en el mar, finalmente.
Un indio pequeño y valiente, antes de cumplir los 10 jugaba a la guerra en el bosque con sus amigos, y soñaba con ser un intrépido jefe indio cuando fuera mayor. Pasaron muchas lunas, y el sueño creció. Al día siguiente entonaría su primer cántico de guerra y lucharía en su primera batalla, pero algo salió mal, esa noche fue muerto mientras dormía, en un ataque sorpresa.
Y así los castillos hechos de arena se deshacen en el mar, finalmente.
Había una jovencita de corazón pesaroso porque estaba inválida de por vida, y no podía hablar, y deseó y rezó por parar de vivir, así que decidió morir. Llevó su silla de ruedas a la orilla del mar, miró sus piernas y sonrió «Ya no podreis hacerme más daño» pero entonces una visión que jamás había tenido le hizo saltar y decir «¡Un barco de alas doradas está pasando a mi lado!» y realmente no tuvo que detenerse, simplemente siguió avanzando.
Y así los castillos hechos de arena se deslizan en el mar, finalmente.